
La radiocomunicación de emergencia es fundamental en situaciones críticas donde los medios convencionales fallan. Permite mantener el contacto entre equipos de respuesta, coordinar acciones y salvar vidas. Su uso requiere conocimientos técnicos, protocolos específicos y equipos adecuados que aseguren una transmisión clara, rápida y eficaz, incluso en condiciones adversas o de catástrofe.